sábado, 22 de octubre de 2011

todo mi desayuno

Tenia ojos negros muy intensos pero yo estaba duro y le rehuía la mirada tenia labios gruesos un bulto apretando su bragueta y abundantes pelos en los brazos juventud y curiosidad pero yo estaba duro y me regocijaba en el silencio (tengo un eco de recuerdo y una escena de amor entre un mafioso y un bombero de los sopranos) la noche se iba iluminando la ciudad despertaba las botellas y los vasos seguían llenos y los murmullos de todos prometían la revolución la guerra el termidor y el socialismo mientras sus ojos negros se perdían en la mesa buscando algún resto de cocaína pero yo estaba duro y no quería convidarle mi ultimo pase ni sabia como robarle un beso. (tengo la imagen de estar con otro tipo dando puñetazos de frente a una multitud hostil vuela sangre y saliva rostros propios y ajenos) Los ojos negros se perdieron en las tetas de mi amiga. Un sol rabioso la locura y la resaca fueron todo mi desayuno.

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