miércoles, 9 de septiembre de 2009

El marica sin descanso

Mascaras noctámbulas de bebedores de cerveza.
Hiede el alcohol en el ambiente espeso
De las sombras sutiles del humo del tabaco.
Rostros enrojecidos y dientes manchados.
Amarilla luz agónica sobre las mesas húmedas y
El piso plagado de puchos y servilletas.
Un ventanal sucio hacia la calle desierta,
El perro lanzado en loca carrera hacia los autos.
El silencio envolvente de las palabras
Que suenan desde los labios tristes y ajados
Hacia los vasos vacíos que reposan en mesas ajadas
Y manos callosas.
En los baños sobre la boca infatigable y de eterna sonrisa
Del marica sin descanso
Desagotan los penes su líquido viscoso.

2 comentarios:

  1. Es un GRAN poema Ateo.
    Que te lo digo yo.
    Fantástico.
    Hace falta talento para componerlo.

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