viernes, 21 de octubre de 2011
en los culos de la historia
Ella le dijo -sos muy puto y por eso me gustas.
Él contesto -y vos muy puta y por eso te adoro.
Y a renglón seguido le fue metiendo de a uno los dedos gordos y grandes de la mano derecha por el culo. Y ella le decia.
-bestia me haces doler a propósito, así quiero ver que te rompan el culo y te lo llenen de leche.
A mitad de la noche se fue y él quedo solo durmiendo en un oscuro cuarto de hotel.
Días después el era un putito promiscuo, pasado de cocaína, mamando vergas en una tetera. Desnudo, en cuatro patas, sobre un sillón de cuero gastado en el fondo de una sala oscura donde proyectan porno, elogiando la verga del que se masturba en su cara, saboreando en su boca semen de ocasión y recibiendo duras palmadas en el culo.
William Burroughs lleno de heroína le voló los sesos a la esposa mientras jugaba a Guillermo Tell.
Jean Genet en Pompas fúnebres relata el desesperado intento de un chulo de salvar su vida cogiéndose a Hitler de tal manera, que haga indeseable la orden de asesinarlo.
¿Fedro habrá entregado su cuerpo para el goce del filosofo?
Del semen derramado en los culos de la historia nacen rosas con espinas, larvas y sueños de universos donde reina el caos.
Cuando él le contó, ella le pidió detalles de lo sucedido para hacerse una paja.
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