Patética la sonrisa del enamorado que piensa haber descubierto el motor del mundo a cambio de un aburrido flirteo que acaba en la tumba. Triste es la existencia del buitre que se alimenta de los cadáveres de los novios muertos en las guerras y los caminos porque sabe que más allá no hay nada.
Tu mirada Ateo.
ResponderEliminarCómo es tu mirada.
Cuantas ganas tengo de verte sonreir.
No obstante, cada día escribes mejor.
gracias mejo. mi mirada es tan humana como la tuya.
ResponderEliminarEste poema lo imprimo de inmediato.
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