Tres años sin hablarnos. Y solo me dijiste -Hola ¿como estas? Y el fanstasma de los sueños y las pesadillas hizo plop y se fue para siempre. Ya no sos el picor del chile. Te vi fea y con el culo caido. No dije nada. Solo un -Bien, bien y te di la espalda. Y me aleje de nuevo hacia el silencio.
Estoy aquí contigo Ateo.
ResponderEliminarPero si me pongo fea y con el culo caído, no quiero que me des la espalda.
Me dolería mucho.
Un beso.
Genial hermano, tienes esa facilidad natural para decir las cosas como las sentimos de una manera extraordinaria.
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